EL CONDE DE SAINT GERMAIN (¿1696?-1784) fue un enigmático personaje, descrito como cortesano, aventurero, inventor, alquimista, pianista, violinista y compositor aficionado, conocido por ser una figura recurrente en varias historias de temática ocultista. Algunas fuentes citan que, en realidad, el famoso sobrenombre francés proviene del latín Sanctus Germanus, es decir, SANTO HERMANO 1 2 3 y, aunque no se sabe ni cuándo ni dónde nació, lo más probable es que fuera el 26 de mayo de 1696 en un castillo de los montes Cárpatos, hijo del último rey de Transilvania Francisco Rákóczi II y su primera esposa Teleky. A pesar de ello, su muerte está registrada el 27 de febrero de 1784 en Eckernförde (Schleswig). Su historia está escrita en La muy santa trinosofía —más conocida cómo La santísima trinosofía—. Ese es el único libro que escribió; por lo tanto, los demás libros que se le atribuyen son apócrifos. Formó parte de la francmasonería. Aunque no fue contrario a la monarquía de Francia, los consejos que dio en esa corte para tratar de evitar la revolución, no fueron tenidos en cuenta.
Se desconocía el origen de su fortuna, su nacionalidad y si tenía esposa e hijos. Era un hombre muy educado, elegante y noble. También aseguraba haber sido iniciado en la SOBERANA ORDEN DE LOS CABALLEROS DE MALTA, donde estudió los arcanos de la alquimia. Se dice que hablaba a la
perfección francés, inglés, italiano, chino, árabe , alemán, latín y sánscrito. También tenía vastos conocimientos sobre política, artes, ciencias, poesía, medicina, química, música y pintura. No permanecía mucho tiempo en un lugar y viajaba constantemente por toda Europa, cuando se cansaba iba al Tíbet, África o Turquía. Se cuenta, además, que era ambidiestro.
Las primeras menciones históricas sobre el CONDE DE SAINT GERMAIN se remontan al 1740, cuando se convirtió en un asistente habitual de los eventos más selectos de Viena. El conde, que entonces tendría unos treinta o cuarenta años de edad, vestía de forma muy elegante, y llevaba siempre encima una cuantiosa cantidad de diamantes, que utilizaba en vez de dinero. Estando en Austria, parece que SAINT GERMAIN fue capaz de sanar contra todo pronóstico al mariscal francés Belle Isle, que había sido herido de gravedad en Alemania. En agradecimiento, el militar se lo llevó a París, donde puso a su disposición un laboratorio muy bien equipado. Fue precisamente en esta ciudad donde empezó a forjarse la leyenda de SAINT GERMAIN. Según otras versiones, el conde de Saint Germain aparece en Francia en 1758 procedente de Holanda, Inglaterra y Alemania, países que había estado visitando en misiones políticas.
De este modo, en Chroniques De L’oeil-de-boeuf: Des Petits Appartements De La Cour Et Des Salons De Paris Sous Louis XIV, La Régence, Louis XV, Et Louis XVI, de George Touchard-Lafosse, se encuentra escrita una anécdota en la que el conde afirma ante una anciana condesa haberla conocido cuando era joven, lo que daba a entender que el conde tenía más de cien años, cuando sólo aparentaba unos cuarenta. “Yo soy muy viejo”, señaló el conde sonriendo. El “inmortal” CONDE DE SAINT GERMAIN se convirtió de esta forma en toda una leyenda urbana de la época, y empezaron a correr todo tipo de rumores sobre él, entre ellos, que había estado presente incluso en las fiestas de las bodas de Caná. Para muchos su aspecto era de permanente y radiante juventud.
A finales de 1745 pudo haber sido arrestado en Londres, acusado de apoyar la causa de los Estuardo. Eso parece desprenderse de una carta oficial en la que se relata el arresto de “un hombre extraño que se hace llamar “CONDE DE SAINT GERMAIN “; no dice a nadie quién es ni de dónde viene. Admite que éste no es su verdadero nombre. Canta y toca el violín magníficamente; está loco”. Tras ser sorprendentemente liberado, volvió a Versalles donde se convirtió en uno de los personajes más próximos a Luis XV y a madame Pompadour, con la que se le llegó a relacionar íntimamente. En 1760 el Rey de Francia le envió a La Haya como representante personal para negociar un préstamo con Austria para ayudar a financiar la guerra contra Inglaterra. Allí, sin embargo, no sólo se enfrentó con su antiguo amigo Casanova, sino que fue acusado por el duque de Choiseul, ministro de Asuntos exteriores del Rey Luis, de conspiración contra Francia, lo que precipitó su huida.
Según parece, en Holanda, bajo el nombre de “CONDE SURMOUNT”, amasó una gran fortuna vendiendo ungüentos, pócimas y preparados para combatir cualquier mal, incluso la muerte; pero aunque las acusaciones de timador y conspirador le perseguirían allá a donde fuera —se rumoreó incluso que precipitó las cosas para que el ejército ruso colocara en el trono a Catalina la Grande—, su natural disposición para la diplomacia le granjeó numerosos aliados en toda Europa.
La leyenda y sus apodos: Se desenvolvía en altos círculos sociales. Al llegar a Francia y entablar amistad con el rey Luis XV y madame de Pompadour ocasionó la envidia de los cortesanos y de una parte de la aristocracia, siendo perseguido por detractores como Casanova, el Duque de Choisseul y el señor D’Affy. Por esta y otras razones el conde fue conocido, en épocas y lugares distintos, como “MARQUÉS DE MONTFERRAT”, “MARQUÉS DE AYMAR”, “CONDE BELMAR”, de “SOLTIKOV”, de “WELLDONE”, de “MONTE CRISTO” y de “SAINT GERMAIN”, “CABALLERO DE SCHOENING”, “MONSIEUR SURMONT”, “ZANONNI” y “PRÍNCIPE RACKOCZY”.
Entre algunas de las historias, muchas falsas o mal documentadas atribuidas a su tergiversada figura, tenemos las siguientes: En Holanda se dio a conocer como “el conde de Surmont”. Se dedicó a recoger dinero para construir un laboratorio para elaborar pinturas y colorantes. Además de tratar el “ennoblecimiento de los metales”. Reaparece más tarde en Tournai, Bélgica, adoptando la identidad de “MARQUÉS DE MONTFERRAT”.
En 1768 se le sitúa en Rusia, en una conferencia junto a la Emperatriz Catalina la Grande. Allí fue nombrado consejero del conde Alexei Orlov, jefe de las Fuerzas imperiales rusas. Y más tarde fue declarado oficial del ejército ruso, haciéndose llamar “general Welldone”. Años más tarde (1774) se le sitúa en Ñúremberg con Carlos Alejandro y margrave de Brandeburgo, también con la intención de instalar otro laboratorio. Allí se presenta como el “príncipe Rakoczy”, y conocido también como “SAINT GERMAIN”; luego partió en 1776. Se presenta en Leipzig ante el príncipe Federico Augusto de Brunswick como francmasón de cuarto grado.
En 1779 se presenta en la que sería una de sus últimas residencias, Eckernförde, Schleswig, Alemania. Documentos de Francia dicen que murió en la residencia del príncipe Carlos de Hesse-Cassel.
Realiza una labor política de liberación en Rusia durante el reinado de Pedro III de Rusia y de Catalina II de Rusia. Inspiró a Adam Weishaupt en la creación de los Iluminados de Baviera y siguió de cerca sus movimientos al introducirse en la Masonería. En la actualidad es un referente mítico dentro de la escuela de la “metafísica” esotérica y el ocultismo.
Aug.·. y Resp.·. Log.·. Sim.·. SAINT GERMAIN N° 19 – PARAGUAY
REFERENCIAS
- Schroeder, Werner Ascended Masters and Their Retreats Ascended Master Teaching Foundation 2004, pages 250 – 255
- Luk, A.D.K.. Law of Life — Book II. Pueblo, Colorado: A.D.K. Luk Publications 1989, pages 254 – 267
- Booth, Annice The Masters and Their Retreats Summit Lighthouse Library June 2003, pages 312 – 322
- Damarchi,Rogelio-Printz,Thomas-Bak, Si, “Nueva metafísica, 4 en 1 Tomo II”, Editorial Solar 1a edición Bogotá Colombia
- Chandelle,René Más allá de Ángeles y Demonios, editorial Lectorum 2da edición…
- Conde de Saint Germain. WIKIPEDIA