50 años de masonería y mi “triple iniciación”

Venerable Maestro

QQ:. HH:. de la RL:. “La Triple Unión”:

Pretendo contarles, en pocas palabras, una parte importante de mi vida. Sin querer ponerme como ejemplo ni dar consejos a los jóvenes que me escuchan.

Vengo de una familia de masones. Mi padre, su hermano y su padre (mi abuelo paterno) eran Masones. Mencioné este hecho la única vez que visité su logia. La logia “Pitágoras No. 49” en el Oriente de San Antonio de la Gran Logia de Chile. Un hermano, amigo de mis padres, habló después de mí y agregó que mi madre había sido una de las fundadoras y primera presidenta del Centro Femenino “Téano”, matemática griega, esposa de Pitágoras.

La Gran Logia de Chile, obediencia regular, reconocida por la Gran Logia de Inglaterra, al no poder iniciar mujeres permitió a las Logias crear Centros Femeninos. En estos Centros las mujeres aprendían el simbolismo y la filosofía masónica, escribiendo planchas y animaban discusiones, como en las logias de varones.

Tras la muerte de mi abuelo paterno, su logia organizó, excepcionalmente, un acto público en el teatro de la ciudad, para rendirle homenaje. En esta ocasión, anunciaron que le iban a dar el nombre de mi abuelo a la biblioteca de la logia. En su discurso, el Venerable habló de los fundadores de la logia Pitágoras, mencionando como los integrantes del triángulo, que luego dio origen a la logia, a mis dos abuelos, esto mucho antes de que mi padre se casara con mi madre.

Años después, le pregunté a una hermana de mi madre si era cierto que su padre (mi abuelo materno) había sido masón. Ella me dijo que sí, pero que, al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, un hermano habría proferido groseros insultos contra los alemanes; mi abuelo le habría pedido que se los retirara, diciéndole que él, como hijo de alemán, no podía aceptar eso. No habiendo retirado los insultos, mi abuelo abandonó definitivamente la Masonería.

Las dos hermanas de mi madre se casaron con masones, y una de ellas también formó parte de los Centros Femeninos, habiendo ocupado cargos a nivel nacional.

Para terminar con mis antepasados, tengo la dicha de contarles lo que me pasó el día que tuve que anunciar a mis padres que me iban a expulsar del colegio católico en que estudiaba, debido a mis ideas religiosas.

Mis abuelos paternos vivían con nosotros y fui a ver a mi abuela para pedirle ayuda. Le dije a ella que me iban a expulsar y por lo cual me pregunta: ¿qué hiciste? Respondí: es porque yo no creo en Dios. Mi abuela se levantó de su silla de ruedas y me abrazó, sujetándome fuertemente. Volvió a sentarse y me dijo: “¡Hijo mío, eres librepensador como toda mi familia!  “En España, a mi familia no se le permitía enterrar a estos muertos el cementerio, así que los enterrábamos al costado del camino que llevaba hacia el cementerio.

Mi padre, dice ella, (uno de mis bisabuelos), era masón; tenía un bastón con una rosa tallada en el mango; tirando de la empuñadura, apareció una espada saliendo del bastón. Era su espada para ir a la logia. Con ojo travieso me dijo ¿por qué crees que me llamo Trinidad?”

Volviendo a nuestro tema: Fui INICIADO en fecha desconocida, en la logia Francisco Bilbao N°23, en el Oriente de Iquique. Uso la denominación de Oriente como se hace aquí en Francia, pues en la Gran Logia de Chile, a las ciudades se les llaman Valle.

Mi entrada en la masonería fue muy extraña. No recuerdo la fecha exacta de mi iniciación: debió ser en junio de 1970. En 1986, durante mi afiliación en Ecuador, no pude dar la fecha exacta, entonces le escribieron a G.: L.: de Chile, pero nunca respondieron, tal vez porque la obediencia ecuatoriana no tenía relaciones con Chile.

Para salvar este obstáculo, en el pasaporte masónico ecuatoriano figura mi iniciación el 22 de marzo de 1972 ev:., fecha que hasta  hoy  aparece en mi carné del Gran Oriente de Francia. Es decir, hace tres días que oficialmente he cumplido 50 años de masonería, con una brecha de casi 13 años entre septiembre de 1973 y junio de 1986, lo que he tratado de compensar desde entonces con mi asistencia permanente al Taller, gran cantidad  de cargos y trabajos que demanda una Logia importante y muy numerosa, como lo es “La Triple Unión” de Reims.

Es el invierno de 1970, fui director de un conglomerado que tenía dos fábricas de harina y aceite de pescado, con 29 barcos pesqueros y 3 aviones. Allí trabajan un total de 440 personas. Mi ayudante, una tarde me dijo: “Paso a buscarte en una hora, tienes que vestirte de traje y corbata, vas a ser iniciado en una logia masónica”.

¡Ah no!… No quiero, pues los conozco muy bien, son demasiado conservadores, un lastre para la sociedad”. “Él me responde, no puedes hacerme eso, ¡todo está listo para tu iniciación!»

Pero insistió tanto que finalmente cedí. No sé cómo pudo haber sucedido esto. Los miembros de la logia, sin mi conocimiento, pueden haberme interrogado. Definitivamente fui iniciado en una logia que trabajaba en el Rito Escocés Antiguo y Aceptado, de la Gran Logia de Chile.

Me gustó la ceremonia. Me obligaron a desnudarme completamente y ponerme un pantalón blanco de algodón, un pie descalzo y el otro con una alpargata. El pecho cubierto por una camisola de algodón blanco, con abertura al frente; una cuerda alrededor del cuello con un nudo corredizo, como si fuera para ahorcarme.

El ritual fue muy hermoso. En tenida siguiente, gran decepción, el nivel de los ponentes distaba mucho de la calidad del ritual. Y eso que mi logia madre era una logia de profesores.

En Iquique, en esa época, había tres logias; cada una de ellas, con más de cincuenta miembros. Mi logia había levantado columnas, como dicen en Chile, en 1896, cuando Iquique era uno de los principales puertos de exportación de nitrato de sodio, salitre. Se contaban muchos británicos entre los fundadores de la logia. El Templo (allá preferimos decir el Taller), un edificio muy bonito de dos plantas, enteramente de madera, era una escuela privada subvencionada, propiedad de la logia y todos los profesores eran miembros de la logia. El colegio se llamaba “Trinity College”; como mi abuela Trinidad.

La logia funcionaba en el sótano y parecía una versión reducida de la Cámara de los Comunes del Reino Unido. En cada asiento: una espada. Todo en madera: muebles, columnas, todo. Al lado estaba la sala de pasos perdidos y la cocina.

Las tenidas continuaban durante los ágapes, por lo que la mesa estaba dispuesta en forma de U, en el centro el Venerable, y en cada extremo los Vigilantes. Durante el ágape se trataban todos los temas administrativos, acortándose las tenidas.

Mi primera plancha fue “el universo”. Mi logia madre, estaban coronadas las columnas con una esfera, una representando el mundo y la otra el universo. Allí no dudan en comentar las planchas de los  aprendices, la mía la criticaron sin piedad como muy profana,  no masónica, etc…

Cincuenta y dos años después, sigo sin saber cuál es el símbolo masónico del universo y, que no es cierto que la Masonería sea universal, ni siquiera es mundial.

En septiembre de 1970 nuestro querido hermano Salvador Allende fue elegido presidente de Chile. En junio de 1971 presenté mi renuncia como director del complejo industrial pesquero, para pasar a trabajar, con un salario mucho más bajo, en un banco estatal de desarrollo, cumpliendo mi labor en todo el país.

En enero de 1973 me ofrecieron un cargo en el Banco Central de Santiago, cargo importante que requería una dedicación de tiempo completo. Así que no me afilié a ninguna logia en Santiago.

El 11 de septiembre de 1973, golpe de estado y exilio para el resto de la vida.

Catorce meses en la España de Franco y diez años y medio en Argelia, en ambos países prohibían la Masonería.

Tengo la posibilidad profesional de trabajar en Ecuador y viajo a dicho país.

Luego de algunos meses, me entero de que existe en Quito una logia de masones donde militan varios chilenos,  llamada Arauco N°20. Los contacté y me AFILIARON en junio de 1986, lo que fue una segunda incorporación a la Orden Masónica. En este taller obtuve el grado de compañero y me convertí en Maestro.

Esta logia  trabajaba en el R:. E:. A:. A:., de uso en Chile. Los fundadores eran viejos masones chilenos exiliados. La logia también había incorporado masones ecuatorianos  y de otras nacionalidades. Esta logia era parte de la Gran Logia Equinoccial del Ecuador.

Luego de la invasión de Panamá por EE. UU., recibimos a un hermano panameño. Teníamos dos hermanos colombianos, un argentino y dos franceses. De tanto en tanto nos visitaba un hermano cubano. Trabajábamos los sábados (todos los sábados, los doce meses del año) desde el mediodía hasta la medianoche. La instrucción para aprendices, compañeros  y oficiales era desde las 09:00 hrs, hasta las 11:00 hrs. en punto.

Durante ese tiempo, los maestros preparan el templo. La tenida era desde las  11:00 hrs. a 13:00 hrs., continuaba con el ágape. Una vez cerrada la tenida, llegaban las discusiones, bromas, ruido de botellas que se descorchaban, prolongándose  para algunos, hasta altas horas de la noche.

Los ágapes los prepara una cocinera experimentada que cocina, también los banquetes para las logias de lunes a viernes, por la noche, y los sábados al mediodía para nosotros. Algunas logias no tenían banquetes, otras los realizaban en hoteles de 5 estrellas.

Recuerdo también a la logia “Ley Natural N°1, integrada por muchos hermanos que eran miembros de la Policía Nacional, que tenían una mesa especial antes de la entrada a sus tenidas, en la cual el Guarda Templo Exterior recibía los “metales”: varios tipos de revólveres, pistolas, cartucheras y demases. En la calle, coches de policía, con chófer, esperan a sus jefes.

Los sábados por la tarde había una logia que trabajaba en inglés, llamada George Washington, con muchos miembros de nacionalidad norteamericana, en su mayoría ingenieros o técnicos petroleros. Terminaron cambiando de día, por los ruidos y risas que subía  desde el Salón de Pasos Perdidos, que les impedía trabajar con serenidad. Esta logia recibía regularmente hermanos visitadores de los Estados Unidos.

Uno de estos americanos, que dominaba el idioma español, que pertenecía a la famosa radio internacional llamada  “La Voz de América”, desde Washington D.C., nos visitaba en la Arauco dos o tres veces al año, en sus misiones a Sudamérica, y comentaba que se sentía muy a gusto con nosotros, por la gran fraternidad que compartíamos y, que apreciaba mucho nuestras “planchas”, pues trataban importantes temas sociales, cosa que no era común en los talleres norteamericanos, más dedicados a la filantropía social.

En la logia Arauco, no se reelegían a los Venerables Maestros, elecciones que eran anuales, como una táctica para aportar más miembros en la Alta Cámara de la Gran Logia, integrada por los Venerables y ex-Venerables, los cuales deben resolver los asuntos importantes de la Orden y, además, elegían al Gran Maestro.

Las dignidades y oficiales del Taller, también cambian cada año, por lo que ocupé los oficios de Experto, Secretario, Orador y Primer Vigilante, antes de partir para Francia.

En los grados Capitulares di un primer paso en el Escocesismo. Ya estando en Francia obtuve hasta el grado XVIII, Soberano Príncipe Rosacruz, pero me retiré antes de cumplir los 18 años en dicho capítulo.

Francia y la RL:. “La Triple Unión”. Mi iniciación final.

Llegué a Reims en enero de 1993, en marzo conocí a nuestro hermano Pozzo di Borgo, ex-Gran Maestro del GODF (EEOE). Le señalé que quería unirme a una logia  en Reims, me dijo que en París había una logia chilena. Insistí, que me diera un contacto en Reims, me  pidió mis datos,  agregando: “nosotros nos pondremos en contacto contigo”.

No pasó nada hasta septiembre de 1993, cuando desde Quito, la Gran Logia Equinoccial de Ecuador,  me designó como su representante para asistir a la ceremonia de clausura del Convento Anual de la masonería francesa. En el banquete que siguió a las ceremonias, el Gran Secretario de Relaciones Exteriores me pregunta cómo me fue en mi viaje desde Ecuador, le explico que vengo de Reims y aprovecho la oportunidad para renovar mi solicitud de un contacto en Reims, para unirme a una de sus logias.

Esta vez, todo fue bien, recibí una carta a fines de septiembre que me da los nombres de las tres logias GODF existentes en ese momento. Recibo la llamada telefónica del Venerable Maestro, Jean Louis Hérault (EEOE), quien inmediatamente me invita a la rue le Sage. Participo como visitante en varias tenidas, desde octubre de 1993 a diciembre de 1994 y, a principios de 1995 soy AFILIADO finalmente a RL:. “ La Triple Unión”. Es decir: ¡tengo ya 28 años en la Triple!

Por varios años, habiendo sido nombrado Garante de Amistad entre la Equinoccial y GODF, fui a París, reiteradamente, para las ceremonias de clausura de los convento GODF, siempre en grandes salones, hoteles SOFITEL de 5 estrellas, con más de 500 hermanos y hermanas, cerrando los trabajos anuales de estos llamados “convento”.

En la “Triple” he presentado muchas planchas. Ocupé durante muchos años los cargos de encargado de la columna de armonía, maestro de banquetes, experto, tesorero, primer vigilante, entre varios otros.

¡Despierten!, estoy llegando al final.

V. M., hé dicho.

E. I. F.
M.: M.:

Reims, 25 de marzo de 2022 E.: V.:

Nota: Traducción del original en idioma francés.

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